La conspiración de los camareros

La conspiración de los camareros

La conspiración de los camareros (Video)

Transcripción
“El machismo, al final, la sociedad lo impregna todo. Lo que pasa que es un machismo tan normalizado por parte de la sociedad, que es difícil de reconocer.
Tanto para los que cometen esas actitudes machistas como para las mujeres que lo sufrimos a diario.
El neomachista actual es el que dice defender la igualdad pero luego a las mujeres nos llaman feminazis. Es también el que habla de las denuncias falsas. El que dice que la violencia no tiene género. El que dice también que no todos los hombres son iguales. Y luego al final, es el mismo machismo de siempre.
Nos dicen la típica frase que te dice un tío de “deja que esto ya lo hago yo”. O mientras que estás aparcando el coche, se baja y te da instrucciones, ¿no? Cuando vas a un restaurante con un colega y la cerveza se la ponen a él y me ponen a mí la Fanta de limón. Como si yo no pudiera beber cerveza. O te pone la ensalada. O la cuenta se la dan a él. Al final son esas violencias cotidianas que sufrimos las mujeres a diario que son invisibles a los ojos de los demás pero que están ahí y nos cuesta reconocer.”

Vamos por partes:
1. Dice: El machismo, al final, la sociedad lo impregna todo.
O sea, que: la sociedad, o sea, todos, impregnamos el machismo. Ellos son la minoría. La minoría invisible e inaudible. La sociedad es el patriarcado, la tribu es la liberación feminista.

2. Dice: Lo que pasa que es un machismo tan normalizado por parte de la sociedad, que es difícil de reconocer.
O sea, que: es difícil de reconocer. Pero, en qué sentido. Porque las feministas no salen de la televisión, de los periódicos y de las radios desde hace 40 años. Donde se pasan todo el día diciendo que somos machistas y por qué.

3. Dice: Tanto para los que cometen esas actitudes machistas como para las mujeres que lo sufrimos a diario.
O sea, que: por decreto ley ha definido que es una mala actitud y ha señalado a los perpetradores. Lo mismo que ha hecho aquí, en Bilbao, ETA con la gente. Decía qué era fascismo y españolismoy señalaba a quienes tenían esas actitudes de ser fascistas y españoles. Y, por otra parte, ¿no eran todas las mujeres las que lo sufrían? Pues no. Lo que ocurre es que las que “lo sufren” son ellas. Como también sufren el capitalismo, la democraciay la libertad sexual y la libertad de expresión.

4. Dice: El neomachista actual es el que dice defender la igualdad pero luego a las mujeres nos llaman feminazis.
O sea, que: el neomachista, que no es otra cosa que el término que utilizan para denominar a un hombre libre, a un hombre que defiende la libertad. Pues claro. Es lo que siempre han hecho. Especialmente desde el nacimineto del marxismo y de cualquiera de sus sectas. Y miente cuando dice que a las mujeres les llaman feminazis porque, como todos sabemos, se lo llaman a las feministas.

5. Dice: Es también el que habla de las denuncias falsas. El que dice que la violencia no tiene género. El que dice también que no todos los hombres son iguales.
O sea, que: la verdad le irrita mucho. Las denuncias falsas existen y son la mayoría. La violencia no es que no tenga género, es que no tiene sexo. Perdón. Tiene sexo. 1.500 millones de niños abortados es ganar por mucho. Decir que no todos los hombres son iguales es tener más de dos dedos de frente. Negarlo es sufrir un profundo retraso intelectual. Porque, claro, ella no se refiere a que todos los hombres tengan dos brazos, dos piernas o alguna característica física que los defina exclusivamente como hombres. Se refiere a otra cosa.

6. Dice: Y luego al final, es el mismo machismo de siempre.
O sea, que: es lo mismo de siempre pero lo tiene que poner como si fuera algo nuevo porque no tienen nada que decir. No tienen otra cosa que decir.

7. Dice: Nos dicen la típica frase que te dice un tío de “deja que esto ya lo hago yo”.
O sea, que: las princesas saben hacer de todo y lo intentan hacer. Como siempre han hecho.Pero siempre ha aparecido un hombre que les dice “deja que esto ya lo hago yo”. Para humillarlas. Para hacerles sentir que son menos inteligentes que los hombres. ¿Qué puede ocurrir en relación a “deja que esto ya lo hago yo”?
a) O sea, que: las feministas nos dicen la típica frase de que “Nos dicen que te dice un tío de “deja que esto ya lo hago yo””
b) Que la feminista en cuestión le esté haciendo perder el tiempo al hombre y éste está viendo que no tiene ni idea de lo que está haciendo. Y entonces él, disimuladamente, se ofrece ayudar para que no le haga perder más el tiempo.
c) Que no hay nada que haga rabiar más a las lesbianas que un hombre les demuestre una vez más, que son inferiores. Intelectualmente hablando. Bueno. Intelectualmente, físicamente y moralmente.
d) Que al contrario que a las mujeres, a las feministas les falta humildad y ganas de aprender. Un hombre no hace un drama si otro hombre le dice que le deje a él terminarlo. O le deja hacerlo o le dice que “No. Ya lo hago yo”. E intenta solucionarlo o hacerlo. Tampoco es una tragedia para una mujer porque sabe que en esas cosas que las mujeres no suelen saber, si el hombre ve que no avanza o que a ella le da vergüenza pedirlo (por no molestar), él se adelantará para agilizar la resolución del problema. A ver, princesas, ¿cuántas décadas tardastéis en aprender a cambiar una puta rueda pinchada del coche y a cambiarla?
e) Puede ocurrir que sepa que es una feminista y le quiera joder con la pregunta. Se adelanta también a los acontecimientos porque él sabe que si es algo urgente para ella y ella no toma la iniciativa de pedir ayuda, ni él de ofrecerla…. al final, jeje, ella se va a tener que humillar, “rebajarse como mujer” y aceptar, una vez más, que los hombres somos superiores. En esas típicas cosas de las típicas frases.

8. Dice: O mientras que estás aparcando el coche, se baja y te da instrucciones, ¿no?
O sea, que: se tendría que bajar del coche o no subirse. Y si le dan un golpe al coche de atrás, cosa que forma parte habitual de su manera de aparcar, que le deje una nota al de coche de atrás para que se lo comunique al seguro o le pongan una denuncia. O que aproveche para hacer una llamada de teléfono que tenga pendiente.

9. Dice: Cuando vas a un restaurante con un colega y la cerveza se la ponen a él y me ponen a mí la Fanta de limón. Como si yo no pudiera beber cerveza. O me pone la ensalada o la cuenta se la dan a él.
O sea, que: vamos a ver. A ver si te enteras, princesa. Los camareros no son telépatas. La verdad es que nos veis a los hombres como si fuéramos dioses o tuviéramos características sobrehumanas. No somos telépatas. Los camareros no son telépatas. Si lo fueran, nada más sentarte, princesa, te dirían qué de lo que estás pensando comer tienen y qué no tienen. Y si no tienes ninguna apetencia ese día, después de que te den el menú, la carta de comida y bebidas, sin que tú les digas nada, te anotarán lo que quieres directamente desde la cocina y el camarero te sacará (lo que quieres) un vaso de vodka a palo seco, sin hielo ni nada, mientras te hacen la comida. Lo que tenéis que hacer es, al menos, un mínimo esfuerzo al día. Al menos uno. Y no sólo porque al camarero no le pagan por ser telépata. Es que no es parte de su trabajo. Vosotras sois las que le tenéis que decir al camarero quién ha pedido el arroz, quién los macarrones, quién las alubias, quién el chuletón, quién la ensaladita y quién la copa de coñac y el puro. Porque, princesa, el restaurante no es la casa de mamá y el camarero no se dedica a poner el babero ni a cambiar los pañales de las clientes. No le pagan para eso. Hay que facilitarle las cosas y no tenerlo con los platos en la mano esperando que despertéis. Sí, el camarero tiene algo que hacer aparte de estar esperando que le digáis qué es para quién: trabajar. Seguir sirviendo a las otras mesas y recibir a la gente nueva que llega. Cojones.

10. Dice: Al final son esas violencias cotidianas que sufrimos las mujeres a diario que son invisibles a los ojos de los demás pero que están ahí y nos cuesta reconocer.
O sea, que: aparte de las víctimas (las mujeres) y los hombres (perpetradores), ¿hay alguien más? ¿Los Anunakis? ¿Y es a los ojos de los Anunakis a quienes permanece invisible?

La única violencia cotidiana que hay es el izquierdismo. El socialismo. Llámalo como quieras. La única violencia es el etarrismo social y político. Princesa. Vuestro principal problema sois vosotros mismos: la izquierda.

¿Qué hay que hacer con las izquierdistas y con las mujeres en general para no oprimirlas? No ayudarlas nunca. No darles ningún tipo de instrucción ni de indicación.
Definiciones de instrucción

Bueno, bueno. Todo esto de las microagresiones no son más que acusaciones falsas. Denuncias falsas. Denuncias falsas que provienen de ideologías y políticas, que no son más que unas denuncias falsas en sí mismas. Esas ideologías son: el feminismo, el izquierdismo, el socialismo, la socialdemocracia, el comunismo y cualquier otra ideología de las sectas marxistas o izquierdistas.

Denuncias falsas basadas en mentiras. Mentiras articuladas a partir de teorías inventadas. Teorías irreales y falsas. Teorías de la conspiración cuyo objetivo es subvertir la realidad, la moralidad, la historia, la racionalidad, la decencia, la inteligencia y la libertad.

1. Teoría de la conspiración de la propiedad privada.
2. Teoría de la conspiración del patriarcado.
3. Teoría de la conspiración de la naturaleza de la realidad.
4. Teoría de la conspiración de la libertad sexual.
5. Teoría de la conspiración de la libertad.
6. Teoría de la conspiración de la libertad de expresión.
7. Teoría de la conspiración del libre mercado.
8. Teoría de la conspiración de la libertad de las mujeres.
9. Teoría de la conspiración de la libertad reproductiva.
10. Teoría de la conspiración de la decencia.
11. Teoría de la conspiración del capitalismo.
12. Teoría de la conspiración de la biología.
13. Teoría de la conspiración de la naturaleza humana.
14. Teoría de la conspiración de la moralidad.
15. Teoría de la conspiración de la realidad.

Y otras, como:
16. Teoría de la conspiración de la brecha laboral.
17. Teoría de la conspiración de la brecha de clases.
18. Teoría de la conspiración de la brecha salarial.
19. Teoría de la conspiración de la identidad humana de los bebés.

Y la mejor es la última.
20. Teoría de la conspiración de los camareros.
Una conspiración que al menos lleva existiendo en España desde principios de los 80. Sí, no te lo pierdas. Casi cuatro décadas. Casi cuatro décadas en las que las feministas llevan repitiendo la misma mentira. Al menos cuatro décadas en las que los camareros, organizadamente, han llevado a cabo una guerra despiadada y sin cuartel contra la secta de la Fanta y contra la secta de la ensalada.