Reproducción asistida. Congelación de óvulos.

Cuándo te han insistido desde los medios de comunicación que congelar los óvulos para que fueras madre en la edad en la que se tiene que ser abuela, no te contaron algo. Ya ti no te importaba. Tú no quisiste investigar. La información estaba a tu alcance. Quieres creer los cuentos que te siempre y no ser responsable de tu propia salud y de tu vida. los socialistas de todos los partidos lo sabía. Los izquierdistas lo saben. Todos menos tú. Hoy es hablar del neomaltusianismo y el eugenismo y miras para otro lado. No quieres oír nada porque eso no va contigo. Pero con el tiempo ya ves que eso precisamente iba contigo. No quisiste saber nada de la tasa de embarazo en las mujeres de cierta edad. Ni la tasa de abortos espontáneos en mujeres de esa edad. Ni las estadísticas sobre problemas de salud de los hijos de mujeres de esa edad. Porque tú querías oír cuentos. Querías decir sí a todo lo que te dijeran. Y ahora paga las consecuencias.

Hay cosas que hay que tener muy en cuenta sí te vas a jugar el dinero en la lotería. Una de ellas es que no te tiene porqué tocar. En la cuestión de una mujer que congela sus propios óvulos para, por arte de magia, descongelarlos, haber encontrado un padre o recibir una donación de semen, son varios los factores que hay que tener en cuenta.
1. La cantidad de óvulos que vas a congelar.
2. La calidad de los ovocitos.
3. Saber, que no lo sabes, si aguantan muchos años los ovocitos congelados y cuál es su tasa de supervivencia una vez descongelados.
4. La tasa de supervivencia de los ovocitos es menor a la de los embriones. Y esto es porque, por poner un ejemplo, no es lo mismo el cemento que el hormigón armado. Cada extracción de óvulos se llama ciclo y cada ciclo cuesta dinero. Lo mismo que cada transferencia de óvuos, cada intento cuesta dinero.
5. En el caso de que optaras a congelar embriones, habiendo recibido semen de un donante, tendrías que tener en cuenta que no todos los embriones tienen la misma calidad ni producen la misma tasa de embarazo. Ni que todos los embriones sobreviven a la congelación. Se pueden clasificar del 1 al 4 o de A a D. Y deberías saber que hay embriones que casi no producen tasa embarazo, D.
6. Deberías tener en cuenta, si quieres “asegurarte” a esa edad algunas pocas posibilidades de embarazo, que tendrías que valorar varias congelaciones de óvulos. Tienes que saber de cuánto ovocitos o embriones son los recipientes donde se congelan. Y cuánto cuesta cada envase congelado. Porque si te cobran x dinero por un recipiente donde solo van dos embriones, deberías calcular lo que te va a costar todos esos años congelar embriones de tipo A y B. Y eso no te va a garantizar el embarazo. Porque habrá que ver cómo estás tú a esa edad. La única que te puedes creer que lo tienes garantizado eres tú porque nadie ha demostrado hasta ahora que la medicina sea magia. Ellos lo saben tú lo deberías saber, a todos os da igual. A ti te gustan los cuentos y a ellos contarlos. Tienes que acordarte que el precio de todo se puede multiplicar por 3,si sigues estas indicaciones que tampoco te garantizan nada, si es que te quieres acercar un poco a estadísticas razonables. Varias auto donaciones de óvulos. Congelación de los años que sea. Varias transferencias para intentar quedarte embarazada. Coge la calculadora y haz los cálculos, saber la verdad no es malo, usar la calculadora no es perjudicial para las salud. También deberías saber que las tasas de embarazo con embriones congelados y frescos son distintos. Y lo más importante de todo es no dejar las cosas para última hora. No se trata de ir diciendo que si al primero pero tampoco hay que decir no a todos los hombres. Porque si no, al final hay que acabar cogiendo a cualquiera, a cualquier donante. Y además según la ley actual no lo puedes elegir. También tienes que acordarte que la tasa de embarazo con un hombre de tu edad puede ser menor. Cuántos intentos tienes, cuántos intentos te quedan, juguemos a la ruleta. La mejor manera de acertar es tener los hijos cuándo es edad de tener los hijos. Una cosa es que te haya sido imposible y otra cosa es que elijas tenerlos en el momento que te va a ser muy difícil o imposible. Una vez más tú eliges y otra vez más podrás ser la “víctima”.