La izquierda, arrodillada ante la historia.
100 años después de su entrada triunfal en la historia, con el inicio de uno de los mayores genocidios de la historia, la imagen de la izquierda en España es una muestra de su realidad futura. Cuando el PSOE se arrodilla ante el PP y arrodilla sus votos, lo hacen por dinero y poder. Por el que podrían perder. Y no les quedaba otro remedio porque las encuestas para unas próximas elecciones les prometían una caída muy importante de votos. Si Podemos y el PSOE hubieran querido evitar que el PP gobernara, podrían haberse no presentado y podrían haber pedido el voto para Ciudadanos. Así habrían conseguido dos cosas: 1) impedir gobernar al PP y 2) obligar a Ciudadanos a retratarse. Si Ciudadanos no gobernara de acuerdo a la que se supone que representaba y no gobernara de acuerdo a como se supone que tendría que hacerlo en esas circunstancias, perdería el gobierno en las siguientes elecciones. Y además, se vería abocado a un colapso y posible desaparición. La opción no era mala en absoluto. Principalmente porque la alternativa, la que ha ocurrido, era lógicamente previsible.
El PSOE y podemos han intentado mantener sus sueldos, el de sus amigotes y enchufados. Un sueldo pagado con el dinero que nos roban. Porque si hay algo que les gusta tanto como el socialismo es el capitalismo de amigotes. Han engañado a sus votantes haciéndoles creer lo que no eran: ni alternativa de gobierno ni alternativa política. Han tirado sus votos a la basura. La izquierda ha dejado de ser una alternativa. Ha dejado, incluso, de ser una alternativa para sí misma. Sus votos son para el PP. Por presentarse a las elecciones y por, evidentemente, hacer que el PP les ganara.
Podemos ha estado reventando cualquier posibilidad de unidad de la izquierda durante 10 meses. Si no se hubieran presentado habrían perdido 4 años. Pero se habrían cargado al PP y, teóricamente, a Ciudadanos de una legislatura. Como no son una alternativa, están donde están: arrodillados ante el PP. Doblegado por ellos mismos y humillados por su propia falta de capacidad política. Nos han hecho perder a los españoles 12 meses, un año. Pero este año va a ser el primero que los izquierdistas van a perder . Ahora vienen otros 4 y los que vendrán después. La izquierda ya no es ni siquiera una alternativa para sí misma. Se han arrodillado porque la alternativa, unas terceras elecciones, era mucho peor: la crónica de una muerte anunciada. Una retirada a tiempo es una victoria pero esto es una retirada a destiempo. Parte de la victoria hay que atribuírsela legítimamente a Podemos. Otra victoria como ésta y los echan a patadas hasta del infierno. La izquierda no sabe gestionar nada. Ni el PSOE ni Podemos son capaces de gestionar los votos de quienes les han votado.
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