El impuesto sexual de la izquierda

El impuesto sexual de la izquierda

1. Forget Free College! German Green Party Pledges To Pay For ‘Pros’ For Those Needing «Sexual Assistance»
2. La pobreza de la izquierda

Y los socialistas vuelven otra vez a pretender solucionar los problemas que ellos mismos han creado.
Y, por supuesto, lo quieren hacer con el dinero de los demás. Y, además, pretenden decir quién es necesitado y quién no. Las izquierdistas deberían saber que todo hombre es un necesitado de atenciones sexuales. En ese caso, todos los alemanes tendrían derecho a atenciones sexuales gratuitas. Y llegados a este punto, la cuestión es por qué las izquierdistas no dejan de ser unas estrechas y ofrecen gratuitamente atenciones sexuales. Sexo, sexo y más sexo. Son las izquierdistas quienes han enmarañado las relaciones sexuales. Y tienen que saber que el sexo no es pecado. Follar es bueno. Es bueno para la piel y es bueno para el clítoris. Todo este jaleo que pretende el partido socialista autodenominado partido verde se puede solucionar sin cerrar el círculo. Las izquierdistas se pueden ofrecer para suministrar el sexo gratuito que necesiten los alemanes. Pueden organizarse y crear una ONG, si quieren. Si de verdad quieren ayudar pueden empezar ellas mismas sin necesidad de ninguna planificación quinquenal sexual por parte del Estado. Y pueden empezar desde ya mismo. Porque la solución que pretenden no es ninguna solución. Es decir, lo que pretenden es que los hombres transfieran su dinero a las prostitutas. Y si un hombre no tiene dinero para acudir una vez al mes, una vez al día, o tres veces al día, las izquierdistas pueden suministrar ese servicio gratuitamente. Lo que plantea el Partido (socialista) Verde es que a los hombres se les cobren impuestos para que a los hombres que ellos decidan se les paguen las putas. Los socialistas pueden poner un bote, como otra solución, y pagar a las víctimas de la sequía sexual creada por los socialistas, las atenciones sexuales que los hombres requieran. Los izquierdistas tiene mucho dinero porque cobran del Estado, son el Estado, y viven del dinero que nos roban. Si quieren ser generosos que les den el dinero de sus sueldos. Si quieren ser generosas y acabar con la falta de atenciones sexuales que ellas mismas no ofrecen, ya saben lo que tienen qué hacer: decir que sí y no comercializar con su clítoris. A cada uno según sus necesidades, gratuitamente. Lo que pretenden es un trasvase de dinero de los hombres a las feministas usando la violencia del Estado.