Compraventa de coches
Las feministas enseñan a las mujeres que son objetos comercializables, intercambiables. Les enseñan que su poder es un poder de comercializarse. Les enseñan que da igual la circunstancia que sea, que el comprador acabará pagando el precio. Les enseñan a darse más valor del que tienen. A creerse más de lo que son. A pensar que son algo más. A pensar qué son más que los demás, más que los hombres. Les enseñan a ponerse un precio por encima de su valor sobrevalorado. Les enseñan a inflacionarse. Les enseñan a la derrota. Les enseñan al fracaso. El artículo abajo indicado, hace referencia a la posición de mirar el asunto de la relación entre sexos como una cuestión de compra de coches. Pero, no es que los hombres se lo planteen así sino que son las feministas las que han creado esa situación. Nos comenta que deberíamos de pensar la elección de una mujer teniendo en cuenta precio, especificaciones, garantías, costes de mantenimiento, historial de servicio, requisitos de servicio, comentarios de los clientes y extras adicionales. No sólo eso sino que habría que tener en cuenta otro tipo de características. Hay que tener en cuenta que ellas serían en el coche y, a la vez, serían las vendedoras del coche.
En el artículo también se comenta que hay unas mujeres que tienen muchos kilómetros, mucho recorrido. Y que hay mujeres muy jóvenes que pueden tener mucho más recorrido que otras mayores de 30 y pico años, por ejemplo. Nos comenta que una mujer virgen debería ser nuestra primera preferencia aunque muchas de las mujeres dignas para matrimonio no lo sean. Como nuevo no quiere decir que sea nuevo, nos dice, pero tendrá mejor todo que una que tenga demasiado kilometraje. Si aceptas una mujer realmente usada en tu vida es como comprar un coche con demasiado kilometraje. Un coche que ha sido usado mucho y un coche que el cliente, el dueño anterior, quiere vender para comprarse uno nuevo. Pero, ¿no os han enseñado que la fruta manoseada no se coge? La fruta sobada ya se ha echado a perder. Otra cosa es que no lo veáis.
También se comenta si una mujer se va a hacer ella misma el mantenimiento o lo vas a tener que hacer tú. Entonces es un mal trato. Y entonces, habla de las características arriba mencionadas.
El precio. Toda mujer tiene un precio. Eso es lo que ella espera, explícitamente r implícitamente. Quizás el precio es tu ingenio, tu apariencia, tu atención, tu trabajo o una combinación de todo. Puede que sean tus genes, tu nivel económico, el de tu familia, alguna de tus características físicas, tu país, tu pasaporte, el acceso a los papeles para vivir en tu país. Tienes que saber qué estás pagando y qué precio podrías conseguir porque tal vez estás pagando demasiado.
Especificaciones: las especificaciones no son sólo lo que tú ves la primera vez. Es lo que ves, lo que no ves y lo que te oculta, voluntaria o involuntariamente. Cómo es desnuda, el interior del coche, el motor. Cuál es su edad mental, cuál es su madurez, cuáles son sus patologías y cuál es su edad de deterioro mental. Enfermedades, enfermedades de ancestros, si tiene celulitis. Si tiene tatuajes. Cómo tiene sus órganos. Qué vida ha llevado. Mientras más mayores, mientras más kilómetros tiene menos sabes qué tal ha sido tratada, cómo se ha tratado a sí misma y qué resultado te va a dar. Puede que empieza a fallar de todo en poco tiempo.
Garantías: Junto con algunas cuestiones del apartado anterior, la edad es un factor crítico. Especialmente si quieres un coche familiar. Una vez pasados los 30 la cosa empieza a caer en picado.
Costes de mantenimiento: Para lo que te cueste a ti.. Mantenimiento también se refiere a su capacidad para cuidar de sí misma, usted y la relación. Exactamente, busca una mujer de las de antes. Una mujer que no necesite gastos y cuya belleza n dependa de ellos. Una mujer que trate bien a su cuerpo y no vaya a necesitar médicos. Una mujer de las de antes que no sólo trate de evitar que gastes dinero innecesario en ella sino que te ayudará y dará pistas para que ahorres tu dinero en tus cosas y en ella. Comparando también como gastan otras y ella no.
Un coche que no necesite mantenimiento, un coche cuya vida sin mantenimiento sea larga, interminable.
Historia del servicio: Un coche con muchos conductores, con buenos conductores y ¿que ninguno de ellos ha querido comprar? Mal tema. Un coche con muchos conductores es una vendedora que no quiere vender sino alquilar y que seguramente, después de haber vendido el coche, seguirá alquilándolo a todo el que pueda a espaldas de su dueño.
El apartado del artículo llamado Requisitos de servicio no hace falta casi ni añadir nada: La estabilidad emocional de una mujer o la falta de ella es el componente crítico que debe conocer. Lamentablemente, como un problema oculto con un coche, puede aparecer en el peor momento posible. Un problema comparable puede desarrollarse con la apariencia de una mujer. ¿Se cae en un estado de deterioro con demasiada frecuencia, su cuerpo apto y fabuloso se desmorona? Si es así, podría ser el momento para una devolución.
Valoración de los clientes: Un ex-novio o su antiguo compañero de clase podría ahorrarle un mundo de problemas
El siguiente apartado tampoco merece la pena retocarlo de su original.
Añadidos extras: ¿Son sus amigas putas o el tipo de mujeres que permitirán y fomentarán cualquier mal comportamiento? ¿Es su familia realista o tradicional y capaz de actuar como un freno formal o informal en su actuación? ¿Está ella particularmente preocupada por su reputación social (sin necesidad de fotos de su escote en las redes sociales)? ¿Ella sabe cocinar? ¿Te ofrece ayuda sin ninguna expectativa inmediata de recompensa? Estas son sólo algunas de las posibilidades positivas y negativas que tiene una mujer. Sea consciente de ellos. Todos se suman.
Características a tener en cuenta de los coches. Características importantes. Seguridad, potencia, capacidad, buena carrocería, buenos amortiguadores, tecnología punta, pero sobre todo, que sea nuevo. Todo el mundo que puede se compra un coche nuevo. ¿Quién quiere un coche de segunda mano? Y sobre todo, ¿quién quiere un coche de trigésima mano? Ella no compraría nada que esté muy usado. Si lo hacen es porque tiene una prestación que les compensa. A muchas de ellas no les importa en absoluto qué es el vendedor, qué ha sido, su aspecto físico si no es muy desagradable, ni nada. Lo único que les interesa es el dinero. Que se gaste un montón de dinero en el coche. Y además, que pague mucho por el mantenimiento. Que cambie la tapicería de vez en cuando, y cambie las ruedas muy a menudo, que pinte la chapa cada dos por tres. Eso es lo que quieren ellas. Ahora, otra cosa es lo que tú quieras y tu capacidad de negociación. Capacidad de negociación, a veces, con vendedoras que no están dispuestas a negociar sino que te ofrecen un precio impagable por el coche.
Para empezar se podría decir que en la mujer actúa como vendedor y como objeto. Pero todos sabemos que no todos los vendedores son honrados. Lo mismo que no todas las personas son honradas. Un vendedor solo es una persona que trabaja de vendedor. Un político es, según la sabiduría popular, de acuerdo a ella, una persona que no es honrada trabajando de político. Pero ese es otro asunto.
Hay otros aspectos a tener en cuenta antes de analizar la compraventa de coches. Y en términos generales se podría decir que son tres. La edad del conductor, la edad del coche y el uso que se le vaya a dar. No es lo mismo un conductor de 18 años con un coche 18 años que un conductor de 60 años con un coche de 18 años. No es lo mismo un conductor de 30 con un coche de 25, que necesita el coche todos los días, que un conductor de 40 años que no necesita usar el coche tan a menudo. Un conductor de 20 años puede estar usando todo el día el coche. Pero es raro que un conductor de 55 de 60 años tenga capacidad para estar todo el día en el coche si no es a consecuencia de pagarlo con su salud futura. A los 80 un conductor tiene todo (el dinero) que perder y nada que ganar. Al contrario que la vendedora. Luego, también hay que ver para qué se quiere el coche: si es para usarlo porque hace falta o es para chulear de que se tiene coche o de que se tiene un buen coche. A un conductor de 60 años no la hace falta gastarse dinero en un coche cuando no tiene capacidad para usarlo mucho y para amortizar el gasto. Este tipo de conductores puede coger un taxi de vez en cuando. Y además si es un taxi, que sea un buen coche. Pagas una vez y te das un buen viaje. Pero hay algunos conductores mayores que no entienden esto y tiran el dinero. A nadie le importa qué coche tienen o qué coche no tengan. Sobre todo menos si es gente de su misma edad. La gente de su misma edad sabe que no se puede estar todo el día conduciendo. No se puede chulear de no usar el coche. Lo importante es usarlo. Da igual que sea un coche barato como que sea un coche caro. A esa edad no se usa mucho el coche, luego tirar el dinero en un coche bueno para chulear con la gente de tu generación es tirar el dedo a lo grande. Un buen taxi de vez en cuando que te lleve donde necesitas y cuándo necesitas es lo suyo.
Parece ser que las vendedoras de coches, según el coche tiene más años piensan que tiene más valor. Si es alguien de 60 años que no tiene acceso a disponer de su propio coche, cualquier coche le vendrá bien. Si es que quiere tener uno a su nombre. Pero el caso es que esos coches ya no tienen valor, son coches de trigésima mano.
Los conductores jóvenes y no tan jóvenes, tienen que estar muy interesados en saber todo tipo de características de los coches. Y todo es porque las vendedoras de estas últimas décadas más que estar interesadas en un buen trato, en un trato sincero, están interesadas en dar gato por liebre. En la escuela de vendedores de coches no les enseñan a vender un coche según sus características sino que les enseñan a tapar las características de un coche y a decir que tiene otras. Eso sí, siempre muy por encima de lo que tiene.
Actualmente la compraventa de coches es una relación comercial en la que los vendedores no están informados y pagan un precio desorbitado por los vehículos. Al contrario que las vendedoras que están totalmente bien informadas y han tenido una formación desde su primeros años de vida para estafar a los clientes, a los futuros conductores. Si un coche es una gran inversión en tu vida, ¿por qué no inviertes el tiempo necesario para saberlo todo sobre coches antes de comprar uno?
Un hombre tiene que entender muy bien de coches y de transporte. Tiene que conocer muy bien los precios de venta, los precios reales, el valor relativo y el valor “real”. Un hombre debe conocer cuáles son los medios alternativos de transporte. Tiene que saber diagnosticar perfectamente el estado físico del coche, cómo es cuidado el coche, el estado mental del coche y cómo se nutre su mente. Las vendedoras de coches no saben quién es el presidente de su propio país pero saben perfectamente cómo encontrar al comprador adecuado, al conductor adecuado para su coche que solo vale para el desguace. Y eso es la teoría de lo que saben, de sus madres, porque la teoría nueva sólo les lleva a no poder vender su sobrevalorado coche. Y mientras más pasan los años, pasan a no poder ni siquiera ni regalarlo porque ningún hombre lo quiere. Eso es algo que deberían saber muy bien las vascas pero se hacen las locas. En especial las de Bilbao. Algunas de ellas, digamos que, bastantes. Mientras más pasan los años más se les incrementa el delirio. Todavía tienen 40 y 50 años y siguen esperando un novio con dinero, que les esté contando chistes todo el día, que sea impresionante en la cama y que sea guapo. Pues nada, chicas, seguid soñando hasta los 90. A ver si en la próxima reencarnación existe la magia y los milagros.