La organización política LGBT

1. Alerta LGTB por los 239 ataques homófobos en Madrid y la juventud de los agresores
2. ‘Hetero muerto abono pa (sic) mi huerto’, nuevo lema del lobby gay

Interesante artículo sobre la violencia que sufren los homosexuales. El artículo es interesante, empezando desde el mismo título. Alerta LGBT. Alerta. Peligro. Alarma. Alerta por los 239 ataques homófobos en Madrid. También se preocupan por la juventud de los agresores. 239 es el primer dato que nos dan. El subtítulo del artículo sigue siendo muy interesante y nos habla de que la tercera víctima del año por una agresión homófoba arroja datos desoladores. Parece ser que esta tercera víctima es la que maneja la información. Y nos habla en el subtítulo que hay 180 agresiones que se produjeron en la ciudad. Los colectivos LGBT insisten en que las instituciones se impliquen. Todo eso es lo que da de sí el subtítulo.

No habla en qué año ha sido ni durante cuánto tiempo. Simplemente es la alarma. Gran alarma social. Cualquiera se puede pensar que en lo que llevamos de año les han dado una paliza a 239 homosexuales. Y la verdad, qué raro que no haya salido en la tele. La última frase del subtítulo nos lleva a un universo que ya conocemos. Universo soñado en donde el Estado y sus instituciones son controladas por los LGBT. Ellos por supuesto no tienen ningún interés en hacerlo pero quieren que las instituciones se impliquen. Las instituciones no se implican sino que ejercen la violencia del Estado o no la ejercen. Por lo tanto los colectivos LGBTIQ quieren que el Estado utilice la violencia para que se implique en sus asuntos.

Según va transcurriendo el artículo, nos van sacando de dudas. Algo maravilloso. Nos dice que a uno al que le han llamado maricón es la tercera víctima de una agresión homófoba. Entonces el mundo está lleno de agresiones izquierdistas y socialistas porque todos los días tenemos que oír que nos quieren redistribuir la riqueza (lo cual de hecho en parte ya hacen) y si no actuar con violencia contra nosotros metiéndonos en la cárcel. Alguna cosa del estilo de como cuando a un padre se le obliga a pagar dinero y si no se le mete a la cárcel, por divorciarse.

Aquí vienen los datos. Aquí viene de dónde los sacaron: dice que en 2016 fueron 239 las víctimas que denunciaron ataques. O sea que a 239 les llamaron maricones. La pregunta para el gobierno sería a ver si tiene calculada a cuántas personas los izquierdistas han llamado fascistas. A cuantos han llamado retrógrados, machistas, etcétera, etcétera. Así podremos tener una idea bastante clara de la cantidad de agresiones que no se denuncian y de cuál es el modus operandi de la izquierda. Y todo esto sin contar por supuesto la cuestión del País Vasco en donde durante décadas las agresiones han sido diarias. Cada 5 segundos una persona era insultada por los izquierdistas, por los socialistas. Y mucha de esa gente ni denunció, ni ha denunciado, ni denuncia. La democraciafobia, la hispanofobia, la heterofobia y el capitalismofobia. Las asociaciones que luchan contra la LGTBfobia pone. Impresionante. Realmente impresionante. Es algo que te deja con la boca abierta.

Parece ser que quien está dando la opinión en este artículo es una organización llamada Arcópoli. Es decir no es ningún representante del Comité Central de LGBTIQ. También nos comenta que debe de haber un observatorio donde observar las agresiones. No nos habla de otro tipo de agresiones, simplemente de agresiones a homosexuales. Dice que el perfil del agresor es desolador porque es joven. De entre 20 y 30 años. Volveremos sobre este dato. Interesante dato. Dicen que lo que está fallando es la educación porque son personas nacidas en un ambiente democrático. Mucho más igualitario y que algunos han crecido incluso con la ley de matrimonio homosexual en vigor. Parece ser que ellos se preguntan y ellos se responden. Algo estará fallando en todo lo que han hecho. Porque si ahora van linchando a homosexuales por la calle y cuando Franco no pasaba, algo nos tiene que estar indicando todo esto. Pero ellos no nos lo explican. Quieren que el gobierno salga a repartir leña y vaya a las escuelas a decir a los niños qué es lo que tienen que pensar y qué es lo que tienen que decir. El artículo también nos habla de una ley autonómica que al parecer está en vigor pero que quizás haya conseguido el efecto contrario si es que es verdad que han aumentado las presuntas agresiones a homosexuales. Y entonces el colectivo llamado LGBT y el conjunto de sectas que están en el Gobierno de Madrid, se deberían preguntar qué pasa, qué han hecho ellos y hasta qué punto ellos no son respnsables de lo que presuntamente está pasando. De lo que está pasando y de lo que va a pasar.

Por otra parte en las asociaciones de homosexuales dicen que se están normalizando las agresiones, insultos en los colegios, lo que en el futuro origina al agresor. Y parece ser que esto tampoco les da ninguna pista, tampoco es ninguna fuente de reflexión ni debate. Qué es lo que habrá pasado en las escuelas. Quizás, es algo que se tendrá que valorar el gobierno porque puede que no tenga nada que ver, por supuesto, a quien se le podría ocurrir qué a estos chicos lo que les haya pasado es que sientan una especial gana de revancha por algo que nadie les ha hecho, como tratar de adoctrinarlos en la homosexualidad. A quién se le puede ocurrir semejante cosa, es algo totalmente absurdo y ridículo. Por supuesto. Pero como dato, es muy interesante. Resulta que se incrementan las agresiones, presuntas agresiones, homosexuales como resultado de la invasión de las escuelas de la educación homosexual. Mientras más concienciación, más coincidencia, más violencia. Pero este evidente dato no quiere decir nada. No vaya a ser que lo quiera decir todo.

Y a ti, claro, te puede llevar a preguntar si es que en todo esto alguien está aprendiendo algo. No hay reflexión ni hay debate. Ni hay ningún interés de saber por qué ocurren las cosas, ni si uno tiene algo que ver o no en todo eso. Simplemente hay “gobierno, a por ellos” Ése nunca es un buen camino, las dictaduras no son un buen camino. No son el camino. Ni siquiera aunque uno se sienta legitimado sexualmente. Legitimado moralmente por estar legitimado sexualmente por estar legitimado moralmente.

En el plano municipal parece que los colectivos LGBT proponen algo muy interesante desde el punto político. Una especie de comisariado político en el Ayuntamiento. Eso seguramente reducirá de alguna manera las agresiones a homosexuales. Sobre todo las más violentas que es cuando alguien les llaman maricones.

La cosa no pinta nada bien, ni parece que vaya por buen camino. Resulta que no se valoran las posibilidades del origen de la presunta violencia. Y por otra parte la sociedad tiene una importante desafección de por estos asuntos. A la sociedad todo lo relacionado con la homosexualidad siempre le importo poco y cada vez le importa menos. Tiene que ver con esto, tiene que ver con lo otro, tiene que ver con nada, tiene que ver con todo. Se tendrían que preguntar si todo esta desafección y todo este desinterés no estará relacionado con el asalto que se ha producido a las mentes de los niños en las escuelas, desde las televisiones, etcétera, etcétera. Pero por supuesto que no, pensar esto es una barbaridad. Es ridículo. A quién se lo podría ocurrir. Entonces simplemente sólo cabe pensar que la gente es mala, son fascistas, son cristianos, homófobos y cualquier otra cosa. Que los homosexuales viven en una sociedad que les odia y que están esperando el momento oportuno para lincharlos brutalmente. Y entonces, adelante, porque no hay ninguna otra solución: que se “impliquen” las instituciones. Lo que sí que sería interesante es que explicaran por qué pasa, por qué sigue pasando, a qué se debe y a qué no. Porque si las instituciones se van a implicar en algo tendrá que haber un análisis, un diagnóstico y datos. Y esto de los datos no se refiere a las estadísticas que no nos presenta el artículo, del estilo a un homosexual es apaleado cada 3 minutos en Madrid. Se refiere también a cosas generales, se refiere opiniones y se refiere un poco a todo. Pero en fin, lo que ocurre es evidentemente la maldad humana. Lo que les pasa a los homosexuales es que sufren la intrínseca maldad humana. La gente les quiere explicar a la fuerza qué es lo que tienen que pensar sobre la sexualidad.

Por otro lado, es interesante como a principios de año, y sobre todo la primera parte de los últimos años hemos tenido una oleada de noticias de presuntas agresiones a homosexuales. Todo esto por supuesto coincide con que las segundas mitades de los años, a veces los periodos de tiempo no coinciden, las instituciones acaban “implicándose”. Por eso cabría preguntarse si la cosa va acabar como el año pasado en Madrid. Es decir, ¿que ley nos quieren aprobar el segundo semestre del año?