La izquierda y el clítoris

La izquierda y el clítoris

1. El ayuntamiento de ‘Kichi’ enseña a las desempleadas a estimularse el clítoris
2. Un curso para desempleadas incluye clases de estimulación del clítoris en Cádiz

Cádiz. Noviembre de 2016. Protagonistas principales: José María González y Ana Camelo. No sabemos si la tal Ana es un transexual que quiere ser mujer o una transexual que quiere ser un hombre. Y a quién cojones le importa.

Ellos se dijeron: sí podemos. Podemos tener todos los clítoris que queramos. Los izquierdistas desde que se levantan hasta que se acuestan parece que sólo están pensando en clítoris y en anos. Será por lo poco que los ven. Y lo peor de todo, para ellos, es que se van a ir de este mundo como lo que son: unos derrotados y unos perdedores. José María González , alias el Kichi, es el alcalde de la República Vaginal de Cádiz. Les organizó a las feministas unos cursos para que pudieran interrogar a las mujeres sobre su intimidad sexual. Lo que no sabemos es si le pasaban la información que las lesbianas recibían de las mujeres. Parece ser que al señor José María, su trabajo de alcalde le da mucho tiempo libre para que su imaginación sexual que tanto fluye y tanto vuela se plasme, en cierto modo, en la realidad. Bienvenidos al socialismo del siglo XXI: un socialismo cutre, chungo, con pendiente, química en el pelo, pseudociencia, interrogatorios sexuales, negacionismo de la biología, mantras del siglo XIX y la misma incapacidad política de siempre.

El problema no está en el clítoris de las mujeres sino en el clítoris de las feministas . Algo muy grave les tiene que estar pasando en su cabeza para que anden olfateando la entrepierna de las mujeres de esa manera. Y lo más ridículo de todo es lo de José María González. Y lo peor de ese ridículo es cómo el señor González tiene que tener el clítoris para dedicarse a esas cosas.

Por supuesto, en el estilo más genuino de los depredadores sexuales, sus víctimas son personas, mujeres en exclusión social. Qué casualidad, igual que las redes de trata de blancas del tercer mundo. Igual que las prostitutas en Cuba. Y por supuesto, estos cursos dan una información bien clara de lo que significa trabajar para los izquierdistas y de lo que hacen en sus puestos de trabajo. Eso es lo que debe ser trabajar para ellos. Lo mejor de todo sería ver la cara de idiotas que se le queda a los que les han votado viendo cómo tiran el dinero público para montarse sus fiestecillas con la excusa de que a la Iglesia Católica seguro que le fastidia. Buenas excusa lo de la Iglesia Católica y lo de Franco para justificar que no se hace nada, que no se mejora nada y que no se ha conseguido nada.

Los izquierdistas violentan la intimidad sexual de las mujeres. Franco no se atrevió a tanto. Éstos mucho hablan de los cristianos y la Iglesia Católica pero lo suyo es mucho peor. Tiene una enfermedad en la cabeza y una obsesión con el sexo muy grave y que les va a traer muchos problemas psicológicos. Por supuesto, su obsesión con el sexo no es con su propio sexo, sino con el de la gente. Están obsesionados con la intimidad sexual de los demás, con la intimidad sexual de las mujeres, con sus derechos sexuales y con su libertad sexual. Por supuesto, una de sus mayores perversiones es la obsesión sexual que tienen con la sexualidad de los niños. Tanto es así que incluso aprueban leyes para tener acceso a ellos e incitarles bajo presiones a aceptar cuál tiene que ser su comportamiento y relaciones sexuales. Pero la vida no está exenta de karma . Ni siquiera para la izquierda. Lo que se siembra se recoge.

El izquierdismo es un problema psiquiátrico de fácil diagnóstico y muy fácil, aunque traumática, solución. Ëstos se han pensado que están en la China socialista o en la sede central de la KGB, y que pueden interrogar a una mujer sobre su sexualidad. Por algún motivo se les ha pasado por la cabeza que pueden agredir sexualmente a una mujer e irse de rositas. Lo más lamentable de todo esto es que ni la Fiscalía, ni el gobierno, ni la policía hayan actuado todavía contra algo que como poco es visto socialmente como violencia contra las mujeres, acoso y abuso sexual. Y eso es lo que NO hacen las instituciones no controladas por los marxistas: actuar ante la comisiones de delito. Pero para los marxistas, ¿qué son las instituciones? Son eso, son para eso. Las instituciones no son para facilitar la vida a los ciudadanos no metiéndose en su vida privada y mucho menos en su vida sexual. Son para meterse en su vida y dirigirla. Para acosar a las mujeres y a los niños.

Parece ser que estén interesados en que los demás hagan lo mismo con ellos. Que les despojen de su intimidad, de la propiedad que tienen sobre sí mismos y de la patria potestad que tienen sobre sus hijos. Y por eso , si las cosas cambian de una manera en que los socialistas no quieren, no les importará que los demás hagan con sus hijos lo mismo que ellos han hecho con los hijos de la gente. Seguramente no les importará que aparten a sus hijos de ellos hasta la edad de 15 años. Y, por supuesto, evitar la perversión de menores y las violaciones de niños.

Esto es lo que las fracasadas y las perdedoras entienden por gestión municipal y política: coño y clítoris. Esto es lo que pueden dar de sí las reprimidas, las amargadas, la rencorosas, las retorcidas y las que sólo tienen coños en sus cabezas.

La policía podría empezar por investigar si José María se tira todo el día viendo películas de porno lésbico en su despacho de alcalde. El tipo de elección de porno que ve, se ha reflejado en el resultado de sus talleres para mujeres. Inintencionadamente, por supuesto, ha confundido un curso de inserción laboral con un taller de (homo)sexualidad cuyo nombre podría ser “descubre el cuerpo femenino” o algo por el estilo. Puede ser eso o puede ser que sea otra cosa: puede ser que sea su manera de conseguir migajas sexuales de las feministas. Por ejemplo, que espere algún favor sexual de esa que tiene el pelo químico. Ésa seguro que no ha ido a la peluquería abertzale. O sí. Puede que haya ido a alguna fábrica de pintura y haya metido la cabeza en algún bidón para ahorrarse la peluquería. Ésto es lo que saben hacer en los Ayuntamientos: igualitos que el PSOE. Gloria para el cortijo de Andalucía, cabeza tecnológica de Europa. Cádiz es el ano de Europa por donde sale toda la mierda verbal ideológica de los socialistas.

¿Cómo opera la izquierda en estos casos? Las tácticas de presión, los mantras, la retórica y la neolengua son la mismas que utilizan en las escuelas y que son las mismas que utilizan los pedófilos para violar a los niños. Forma también de las típicas tácticas de presión que los socialistas utilizan en sus partidos y con la gente de mente quebradiza para someterle a sus políticas. Presión para sacarles información para poder manipularla y como medio de dominación. La presión indica quién le hace y quién está en la posición de poder. La presión se hace en el grupo y se refuerza individualmente. La presión se hace individualmente y se refuerza en el grupo. La presión la ejerce un individuo o un grupo. Como una auténtica secta.

Uno de los objetivos es descubrir los puntos débiles. Y el objetivo superior o más importante es lograr quebrar la mente de la presionada porque el hecho de conseguirlo ya determina la división y posición de poder para los sucesivos pasos. Quién pregunta es quien domina. Y rechazar es fascista. 1. Interrogar. 2. Descubrir puntos débiles. 3. Humillar 4. Reeducar.

A. Crearle un enemigo exterior. Que lo acepte quiera o no. A la fuerza. B. La feminista está ahí para defenderle del enemigo exterior y para ofrecerle la herramienta ideológica para derrotar al enemigo. C. Si no acepta es fascista. Es una reprimida y, por lo tanto, es una represora.

A ver si lo entendéis los izquierdistas. Vuestras manos fuera del cuerpo de las mujeres. Vuestras manos fuera del clítoris de las mujeres. No es no.