Gestación subrogada. Notas. (6)
1. Varados por la gestación subrogada: «La única opción que vemos ahora es quedarnos a vivir en Ucrania»
2. Pesadilla en Kiev para 20 familias de vientre de alquiler: «No dan pasaporte a los bebés»
3. ‘Offshore’, hepatitis y tráfico de bebés: la clínica de subrogación tras el caos de Kiev
4. STOP discriminación: Inscripción Consular de niños/as Españoles en Ucrania
Varados por culpa del Gobierno. Porque si el Gobierno no tendría metidas sus pezuñas en la reproducción asistida, no tendrían por qué haber ido a Ucrania.
Párrafos extraidos de ‘Offshore’, hepatitis y tráfico de bebés: la clínica de subrogación tras el caos de Kiev:
“Pero desde hace unas semanas esta empresa, a la que acuden la mayoría de los españoles que contratan vientres de alquiler en el país, no está aceptando más encargos. La razón que esgrimen en su web es que se está tramitando una ley que prohibirá la gestación subrogada a parejas extranjeras. Nadie ha oído hablar de ese cambio en la legislación, y sí, por el contrario, de la investigación judicial que afecta a esta empresa y por la que el Gobierno ucraniano le ha retirado la licencia para operar en el país. Se la acusa, nada más y nada menos, que de tráfico de menores, de órganos, falsificación documental, fraude en las fecundaciones y delito fiscal.
Esta clínica es además la que está detrás de la mayoría de los contratos de vientre de alquiler de las parejas españolas que, como revelaba esta semana este diario, se encuentran atrapadas en Kiev porque la embajada no les entrega pasaportes españoles para los menores.
450 procesos en curso
El caso que ha hecho saltar las alarmas se remonta a 2011, cuando una pareja de italianos fue a registrar a su bebé nacido por gestación subrogada. Al hacerles la prueba de ADN, las autoridades italianas descubrieron que el bebé no guardaba ninguna relación genética con la pareja, cuando es imprescindible según la ley ucraniana que al menos el padre aporte sus gametos.”
Esto es lo que han provocado los partidos políticos. Ambiente de precariedad y riesgo para la salud y la vida de los niños.
Ucrania
1. En el mejor de los casos, si el semen con el que se han quedado embarazadas por inseminación artificial, era del padre, ni tan mal. Las ucranianas son las valencianas de Europa del Este. Puedes elegir una a ciegas, que será raro que no sea guapa ni esté bien.
2. La manera de evitar los errores, intencionados o no, en relación a quien aporta el material genético es muy fácil. Es muy fácil y sólo hay una manera que lo asegure al 100%. Que los padres vean a la donante de óvulos. Que la vean, que se encuentren con ella. Y de paso, que pueda tener una pequeña entrevista. Una pequeña entrevista. Si es ella la que va a ser la donante, que le cojan una muestra para hacerle la prueba de ADN y que los resultados de la prueba se los queden ellos. Así, cuando nazca el niño, pueden contrastar y llegar a ver si ella es la “madre” y el padre que ha puesto el semen es el padre. Y, ¿por qué es la única manera y la única que lo garantiza totalmente? Porque aunque hablaran con ella, aunque se vieran con ella y ella les diera un sobre y una clave con un permiso para que donde hacen la prueba de ADN puedan comprobar que el niño es de ella, se pudiera evitar una eventualidad: ese sobre con esas pruebas, quizás no sean suyas y el nombre sea falso. Es decir, que las donantes de óvulos o los donantes de semen estén conchabados con la clínica de reproducción asistida o con la agencia de donantes de óvulos y de semen.
España
3. ¿Y qué pasa con el Registro Civil? ¿Cuándo se va a empezar a pedir las pruebas de paternidad para registrar alos niños? ¿Cuándo se va a poner patas arriba el Registro Civil para exponer el fraude y el delito?
4. ¿Y en las clínicas españolas? ¿Por qué no se hace en ellas lo que pone en el punto 2?
La culpa de todo esto es del Gobierno y de las regulaciones. En concreto de la que regula la reproducción asistida. Si no pusiera trabas a las clínicas, si no les impidiera hacer su trabajo, tendríamos gestación subrogada en España. Y no estaríamos viendo todos estos sucesos desagradables que ponen en riesgo la salud y la vida de los niños y de los padres.